martes, 12 de febrero de 2013

Fallecimiento de Julio Cortázar

Julio Florencio Cortázar Descotte nacido en Ixelles, el 26 de agosto de 1914, conocido como Julio Cortázar falleció en París el 12 de febrero de 1984.

Se le considera uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, comparable a Jorge Luis Borges, Antón Chéjov o Edgar Allan Poe, y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en el mundo hispano, rompiendo los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la linealidad temporal y donde los personajes adquieren una autonomía y una profundidad psicológica, pocas veces vista hasta entonces. Debido a que los contenidos de su obra transitan en la frontera entre lo real y lo fantástico, suele ser puesto en relación con el Surrealismo.

Vivió casi toda su vida en Argentina y París, ciudad en la que se estableció en 1951, en la que ambientó algunas de sus obras, y donde finalmente murió, también vivió en Italia, España y Suiza.1

Su padre, Julio José Cortázar, era argentino y funcionario de la embajada de Argentina en Bélgica, desempeñándose como agregado comercial. En ese entonces Bruselas estaba ocupada por los alemanes.

Hacia fines de la Primera Guerra Mundial, los Cortázar lograron pasar a Suiza gracias a la condición alemana de la abuela materna de Julio, y de allí, poco tiempo más tarde a Barcelona, donde vivieron un año y medio. A los cuatro años volvieron a Argentina y pasó el resto de su infancia en Banfield, en el sur del Gran Buenos Aires, junto a su madre, una tía y Ofelia, su única hermana. "Pasé mi infancia en una bruma de duendes, de elfos, con un sentido del espacio y del tiempo diferente al de los demás" (revista Plural n°44, México 5/1975). Fue un niño enfermizo y pasó mucho tiempo en cama, por lo que la lectura fue su gran compañera. Su madre le seleccionaba lo que podía leer, convirtiéndose en la gran iniciadora de su camino de lector, primero, y de escritor después. Leía tanto que algún médico llegó a recomendarle leer menos durante cinco o seis meses y salir más a tomar un poco de sol. Muchos de sus cuentos son autobiográficos, como Bestiario, Final del juego, Los venenos y La señorita Cora, entre otros.

Después de realizar los estudios primarios en la Escuela Nº10 de Banfield, se forma como maestro normal en 1932 y profesor normal en Letras en 1935 en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta, de esas experiencias surgió La escuela de noche (Deshoras). Comenzó a frecuentar los estadios a ver boxeo, donde ideó una especie de filosofía de este deporte «eliminando el aspecto sangriento y cruel que provoca tanto rechazo y cólera» (La fascinación de las palabras). Admiraba al hombre que siempre iba para adelante y a pura fuerza y coraje conseguía ganar (Torito, Final del juego).

La lectura de Jean Cocteau, “Opio. Diario de una desintoxicación” lo marcaría para el resto de su vida.

Comenzó estudios de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, aprobó el primer año, pero comprendió que debía utilizar el título que ya tenía para trabajar y ayudar a su madre. Dió clases en Bolívar, Saladillo, en Chivilcoy. Entre 1939 y 1944 vivió en Chivilcoy, en cuya Escuela Normal daba clases como profesor de literatura, junto a Ignacio Tankel participó en el guion de la película La sombra del pasado, que se filmó en esa ciudad entre agosto y diciembre de 1946.

En 1944 se traslada a Mendoza, y en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo imparte cursos de literatura francesa.

Publica su primer cuento, Bruja, en la revista Correo Literario. Participa en manifestaciones de oposición al peronismo. En 1946, cuando Juan Domingo Perón gana las elecciones presidenciales presenta su renuncia. Reúne un primer volumen de cuentos, La otra orilla. Regresa a Buenos Aires, donde comienza a trabajar en la Cámara Argentina del Libro. En 1946 publica el cuento Casa tomada en la revista Los Anales de Buenos Aires, dirigida por Jorge Luis Borges. Ese mismo año publica un trabajo sobre el poeta inglés John Keats, La urna griega en la poesía de John Keats en la Revista de Estudios Clásicos de la Universidad de Cuyo.

En 1947 colabora en varias revistas, entre ellas, Realidad. Publica un importante trabajo teórico, Teoría del Túnel, y en Los Anales de Buenos Aires aparece su cuento Bestiario.

Al año siguiente obtiene el título de traductor público de inglés y francés. El esfuerzo le provoca síntomas neuróticos, uno de los cuales (la búsqueda de cucarachas en la comida) desaparece con la escritura del cuento Circe, que junto con los dos anteriores citados aparecidos en Los anales de Buenos Aires, será incluido más adelante en el libro Bestiario.

En 1949 publica el poema dramático Los reyes, firmada con su nombre. Durante el verano, escribe Divertimento, que prefigura Rayuela publicada en 1963.

Colabora en otras revistas culturales de Buenos Aires, como Cabalgata y Sur y también en la revista literaria Oeste de de Chivilcoy.

En 1950 escribe su segunda novela, El examen, verá la luz solo en 1986.

En 1951 publicó Bestiario, una colección de ocho relatos que le valieron cierto reconocimiento en el ambiente local. Poco después, disconforme con el gobierno de Perón, decide trasladarse a París, ciudad donde, salvo esporádicos viajes por Europa y América Latina, residirá el resto de su vida. Allí trabaja de traductor para la UNESCO.

Se casó con Aurora Bernárdez en 1953, una traductora argentina. Vivían en París, cuando tradujo para la Universidad de Puerto Rico la obra completa, en prosa, de Edgar Allan Poe,  trabajo que sería considerado como la mejor traducción de la obra del escritor estadounidense. Fueron a vivir a Italia durante el año que duró el trabajo, luego viajaron a Buenos Aires en barco y Cortázar se pasó el trayecto escribiendo en su máquina portátil una nueva novela.

En 1967, rompió su vínculo con Bernárdez y se unió a la lituana Ugné Karvelis, quien le inculcó un gran interés por la política.

Con su tercera pareja y segunda esposa, la escritora canadiense Carol Dunlop, realizó numerosos viajes, uno de los primeros fue a Polonia, donde participó en un congreso de solidaridad con Chile. Otro de los viajes fue plasmado en el libro Los autonautas de la cosmopista que cuenta el trayecto de la pareja por la autopista París-Marsella. Tras la muerte de Carol Dunlop, Aurora Bernárdez lo acompañará durante su enfermedad y se convertirá en la única heredera de su obra publicada y de sus textos.

En 1963 visitó Cuba invitado por Casa de las Américas para ser jurado en un concurso. A partir de entonces, ya nunca dejaría de interesarse por la política latinoamericana.

En ese mismo año aparece lo que sería su mayor éxito editorial y le valdría el reconocimiento de ser parte del boom latinoamericano: Rayuela, que se convirtió en un clásico de la literatura argentina.

"La revolución cubana… me mostró de una manera cruel y que me dolió mucho el gran vacío político que había en mí, mi inutilidad política… los temas políticos se fueron metiendo en mi literatura..." (La fascinación de las palabras).

Los derechos de autor de varias de sus obras fueron donados para ayudar a los presos políticos de varios países, entre ellos Argentina.

"El amor de Cuba por el Che me hizo sentir extrañamente argentino el 2 de enero, cuando el saludo de Fidel en la plaza de la Revolución al comandante Guevara, allí donde esté, desató en 300.000 hombres una ovación que duró diez minutos". carta a Francisco Porrúa, febrero de 1967

En noviembre de 1970 viajó a Chile, donde se solidarizó con el gobierno de Salvador Allende y pasó unos días a Argentina para visitar a su madre y amigos.

En 1971, junto a otros escritores (Mario Vargas Llosa, Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre), se opone al arresto del Heberto Padilla, desilusionado con el proceso cubano,  refleja su sentir ambivalente hacia Cuba en Policrítica en la hora de los chacales, poema publicado en Cuadernos de Marcha y reproducido después incluso por Casa de las Américas.

A pesar de ello, sigue de cerca la situación política de Latinoamérica. En noviembre de 1974 fue galardonado con el Médicis étranger por Libro de Manuel y entregó el dinero del premio al Frente Unificado de la resistencia chilena. En 1974, fue miembro del Tribunal Russell II reunido en Roma para examinar la situación política en América Latina, en particular las violaciones de los Derechos Humanos. Fruto de esa participación fue el cómic editado posteriormente en México Fantomas contra los vampiros multinacionales, que Gente Sur editó en 1976.

Escribió gran cantidad de poemas en prosa (en libros mixtos como Historias de cronopios y de famas, Un tal Lucas, Último round); e incluso poemas en verso (Presencia, Pameos y meopas, Salvo el crepúsculo).

Colaboró en muchas publicaciones en distintos países, grabó sus poemas y cuentos, escribió letras de tangos (por ejemplo con el Tata Cedrón) y le puso textos a libros de fotografías e historietas. Grabó en Alemania con el bandoneonista Juan José Mosalini el poema Buenas noches, che bandoneón y, con otros autores latinoamericanos, Poesía trunca, discos de Casa de las Américas en homenaje a vates revolucionarios (1978).

En 1976, viaja a Costa Rica donde se encuentra con Sergio Ramírez y Ernesto Cardenal y emprende un viaje clandestino y plagado de peripecias hacia la localidad de Solentiname en Nicaragua. Este viaje lo marcará para siempre y será el comienzo de una serie de visitas a ese país.

Luego del triunfo de la revolución sandinista visita varias veces Nicaragua y sigue de cerca el proceso y la realidad tanto nicaragüense como latinoamericana. Estas experiencias darán como resultado una serie de textos que serán recopilados en el libro Nicaragua, tan violentamente dulce.

NOTICIA PARA VIAJEROS

Si todo es corazón y rienda suelta

y en las caras hay luz de mediodía,

si en una selva de armas juegan niños

y cada calle la ganó, la vida,

no estás en Asunción ni en Buenos Aires,

no te has equivocado de aeropuerto,

no se llama Santiago el fin de etapa,

su nombre es otro que Montevideo.

Viento de libertad fue tu piloto

y brújula de pueblo te dio el norte,

cuántas manos tendidas esperándote,

cuántas mujeres, cuántos niños y hombres

al fin alzando juntos el futuro,

al fin transfigurados en sí mismos,

mientras la larga noche de la infamia

se pierde en el desprecio del olvido.

La viste desde el aire, ésta es Managua

de pie entre ruinas, bella en sus baldíos,

pobre como las armas combatientes,

rica como la sangre de sus hijos.

Ya ves, viajero, esta su puerta abierta,

todo el país es una inmensa casa.

No, no te equivocaste de aeropuerto:

entra nomás, estás en Nicaragua.

 

Managua, febrero de 1980

En agosto de 1981 sufrió una hemorragia gástrica y salvó su vida de milagro. Nunca dejó de escribir, fue su pasión aún en los momentos más difíciles.

En 1983, vuelta la democracia en Argentina, Cortázar hace un último viaje, donde es recibido cálidamente por sus admiradores, que lo paran en la calle y le piden autógrafos, en contraste con la indiferencia de las autoridades nacionales. Después de visitar a varios amigos, regresa a París. Poco después François Mitterrand le otorga la nacionalidad francesa.

Dunlop había fallecido el 2 de noviembre de 1982, sumiendo a Cortázar en una profunda depresión. Julio murió el 12 de febrero de 1984 a causa de una leucemia. Fue enterrado en el cementerio de Montparnasse, junto a Dunlop. La lápida y la escultura que adornan la tumba fueron hechas por Julio Silva y Luis Tomasello. Es costumbre dejar una copa o un vaso de vino y una hoja de papel o un billete de metro con una rayuela dibujada o una piedrita para jugar a la rayuela.

En Buenos Aires, la pequeña plaza situada en la intersección de las calles Serrano y Honduras lleva su nombre. La Escuela Secundaria Básica Nº13 se llama Julio Cortázar en su honor.

En 1984 la Fundación Konex le otorga post mortem el Premio Konex de Honor por su gran aporte a la historia de la literatura argentina.

La Universidad de Guadalajara, inauguró, el 12 de octubre de 1994, la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar, en honor al escritor.

Numerosas otras instituciones educativas llevan su nombre, como la escuela del partido de Ituzaingó (en la zona oeste del Gran Buenos Aires) el colegio secundario Nº1 D.E 12, situado en Flores; la Escuela de Educación Media N° 8, de la ciudad de Florencio Varela, al sur del Gran Buenos Aires.

 

Fuente: Wikipedia, Literatura.org

Para seguir leyendo: Fantomas contra los vampiros multinacionales, Escritos políticos y cartas, Historia de Cronopios y de Famas, Nicaragua tan violentamente dulce

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